“Quien domine la tecnología dominará el planeta”. El análisis de Josep Piqué sobre el mundo que nos viene
Desglobalización, incertidumbre económica y envejecimiento de la población, son solo algunas de los grandes desafíos (por no decir temores) de la sociedad actual. “Vivimos un declive de occidente como concepto, y sus valores están en decadencia”. Josep Piqué analiza el mundo que nos viene, y tiene mucho que decir.
En los últimos años se está produciendo una transformación geopolítica que no es más que la otra cara de la moneda de la revolución tecnológica que estamos viviendo. En esta coyuntura, China ha reaparecido como la nueva potencia mundial que está disputando la hegemonía que ha tenido Estados Unidos durante las últimas décadas. ¿Cuál es el análisis del exministro de Asuntos Exteriores español?
¿Será China la principal potencia mundial? En el encuentro empresarial ‘El mundo que nos viene’ organizado por APD y Schneider Electric el pasado 20 de mayo en Barcelona, el Político, Empresario y Economista, hizo un detallado análisis de la situación geopolítica mundial, que permitió entrever cómo será el mundo que nos viene.
Tras la bienvenida de Francisco Boada, Consejero de APD en la Zona Catalunya, Piqué destacó que la pugna entre oriente y occidente por la hegemonía y el poder se basará en ver quién domina la tecnología digital durante los próximos años.
En palabras de Piqué, “es ahora cuando China quiere volver a ser lo que ha sido durante muchos siglos: la principal potencia del mundo”. Y, en este sentido, no cabe duda de que China está desplegando una estrategia multidireccional para convertirse en un referente económico, comercial, aeronaval y también en el ciberespacio.
Sin duda, la guerra del futuro la va a ganar quien tenga la capacidad de hackear los sistemas del contrario
En ese sentido, y a raíz de la polémica decisión de Estados Unidos de incluir a Huawei en la lista negra de empresas que son consideradas un peligro para la seguridad nacional, Piqué señaló que “lo que está pasando con Huawei tiene que ver con la tecnología, pero tiene mucho más que ver con el poder”.
En la revolución digital que estamos viviendo conceptos como el 5G, Inteligencia Artificial, Machine Learning, Internet of Things, Big Data o Blockchain son y van a ser clave, y “quien domine las nuevas tecnologías va a dominar el mundo y será quien venza en esta guerra tecnológica. Sin duda, la guerra del futuro la va a ganar quien tenga la capacidad de hackear los sistemas del contrario”, afirmó Piqué.
La hegemonía de Estados Unidos, en peligro Tras la descomposición de la Unión Soviética surgió un nuevo orden mundial, en el que parecía que los valores occidentales iban a expandirse por todo el mundo. Pero por el contrario, con la victoria de occidente en la guerra fría se abrió un “proceso vertiginoso de desoccidentalización del planeta, tras el cual occidente ha perdido relevancia y sus principios y valores están cada vez más cuestionados. Han emergido nuevos poderes que le disputan a Estados Unidos su papel hegemónico y a occidente la primacía de sus valores”.
Ante esta situación, Estados Unidos se está alejando cada vez más de Europa y ampliando su presencia en Asia, pero, según Piqué, muchas de las tendencias que vemos en la actualidad ya se empezaron a manifestar antes de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca: “Con la actual administración se ha agudizado este proceso, EEUU ha regresado al bilateralismo y ahora mismo considera que puede afrontar los problemas mejor por si misma que acompañada”.
Josep Pique: Quien domine la tecnología va a dominar el mundo ¿Y en qué situación se encuentran Rusia y Europa? El que fue presidente de la compañía aérea Vueling hasta 2013, apuntó que Rusia quiere recuperar su espacio de influencia a nivel mundial, “pero no tiene las condiciones objetivas para ser una potencia global; no tiene un PIB suficiente, ni población suficiente ni un tejido productivo sofisticado”.
En cambio, el país está utilizando su poder energético y militar para ser percibida como una potencia mundial, y “está aplicando todo su desarrollo tecnológico en el campo militar, tanto en el espacio como en el ciberespacio”.
Por el contrario, en opinión de Piqué, Europa sí tiene el potencial para ser una potencia global, ya que tiene un PIB y una población superiores a las de Estados Unidos, pero “está perdiendo el tren de la revolución tecnológica”.
O Europa va unida o no va a tener ningún papel en el futuro panorama mundial
El mejor ejemplo de la poca influencia de en el reto tecnológico es que “de las quince empresas punteras en el desarrollo industrial no hay ninguna europea, por lo que parece haber perdido terreno frente a sus competidores”.
Si Europa quiere recuperar su influencia a nivel global debería construir un proyecto político capaz de ilusionar y que le permita ser percibida como una potencia desde fuera de Europa, para lo que es imprescindible la unidad. “O Europa va unida o no tendrá ningún papel en el futuro panorama mundial, y ahora mismo Alemania y Francia están en una situación de debilidad que les incapacita para fomentar la creación de un nuevo proyecto europeo”, concluyó Piqué.
Josep Piqué: Quien domine la tecnología dominará el mundo
El mundo que nos viene y el reto de la revolución tecnológica Por su parte, Xavier Armengol, Vicepresidente Industry de la Zona Ibérica de Schneider Electric, destacó que “vivimos un tsunami tecnológico que tiene un gran impacto en las empresas, y las que sean capaces de leer bien el futuro serán las que definirán las nuevas leyes de mercado, mientras que los que no se adapten se quedarán por el camino”.
Según Armengol, la industria tiene un gran reto sobre la mesa, ya que las tecnologías están cambiando las reglas de juego, y esto hace que se abra una gran oportunidad de cambiar la estrategia competitiva. “A largo plazo lo que se está planteando es cambiar los modelos de negocio en la industria”, apuntó el experto durante el cierre del encuentro.
La cuestión sigue siendo… ¿Preparados para el mundo que nos viene? El análisis de Josep Piqué parece haber dejado claro que todavía hay muchas incógnitas por resolver.
- Fotografía de APD