Piqué: "Los mercados saben que si hay un nuevo desafío se volverá a aplicar el 155"
Josep Piqué (Villanueva y Geltrú, 1955) es un economista observador, que asegura no haberse ido de la política pero que ya ve los toros desde la barrera, aportando sus ideas desde la sociedad civil. Su nombre sonó como posible vicepresidente económico en esta segunda legislatura de Rajoy o como ministro de Economía tras la salida de Guindos camino de Frankfurt, pero él dice que no volvería a la primera línea. El que fuera presidente de Vueling sigue muy activo y reconoce que le duele lo que está sucediendo en su tierra. No obstante, se muestra tranquilo -en sintonía con algunos de los grandes empresarios catalanes- y cree que el discurso de los independentistas ya se da por amortizado en los mercados, como ha quedado demostrado esta semana.
"Los mercados saben que si hay un nuevo desafío se volverá a aplicar el artículo 155", afirma el economista nacido en el Garraf que acaba de publicar un nuevo libro, 'El mundo que nos viene'. Bajo su punto de vista los inversores están viendo que en el discurso del independentismo "hay más retórica" que otra cosa y que la gran empresa, en general, no está alarmada. El peligro, bajo su punto de vista, vendrá cuando algún gobierno de la UE haga caso a los independentistas. "Si en algún momento sucede eso es porque el proyecto político de Europa ha fracasado y yo espero que eso no suceda jamás". Eso sí que sería un peligro para la estabilidad, más aún que el 1-O.
Piqué sigue implicado con Cataluña, especialmente a través de Seat, compañía de la que es consejero independiente y que es uno de los motores para el empleo. Recibe a La Información en una sala del Real Instituto Elcano, justo al otro lado de la calle de Ministerio de Exteriores donde el catalán vivió durante unos años. Aznar confió en él a ciegas, nombrándole ministro de Industria, portavoz del Gobierno, de Exteriores y de Ciencia y Tecnología, y enviándole -durante los estertores de su segunda legislatura- a presidir el PP catalán que ya empezaba a sufrir una crisis de identidad.
El exministro del PP considera que el Gobierno de Rajoy ha tenido aciertos ("ha hecho un buen trabajo en el ámbito diplomático"), pero también ve errores: "Hay que profundizar en la opinión pública porque los independentistas han sido muy activos; han sabido jugar los tiempos y han sido digitales". Y concluye: "Los medios convencionales son importantes, pero hay que incorporar a la política de comunicación las redes sociales como medios de difusión de las noticias". Las famosas fake news, en definitiva, a las que el Cospedal también quiere combatir.
Piqué también se moja sobre la 'Operación Diálogo' que lideró Soraya Sáenz de Santamaría y con la nueva etapa que se va a abrir a partir de ahora (compromiso de Rajoy con el PNV a cambio de los Presupuestos). "Hay que gestionar la existencia del independentismo, que ha habido, hay y habrá en Cataluña; lo que hay que lograr es que el apoyo social sea inferior, ya que ese incremento del 25 al 48% es una anomalía. Quien piensa que una reforma constitucional o una operación diálogo puede contentar a los independentistas se equivoca".
Librar la batalla al independentismo tiene sus riesgos, considera Piqué. ¿Cuáles? Los temores del exministro vienen por el hecho de que alcancen el poder en determinados países partidos que son antieuropeístas o euroescépticos. Cita a Holanda, Austria, Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Holanda, países nordicos, Irlanda... O Italia. "No hay que minimizar los riesgos, debemos rearmarnos los europeístas", añade. En ese contexto afirma que le "gustaría que España tuviera un papel más propositivo en el proceso de construcción de la futura Europa como puente con América Latina", especialmente.
Sobre la política a medio plazo Piqué recomienda a Rajoy, Sánchez y Rivera que se preparen porque el próximo Gobierno de España podría ser de coalición. "No tendría una preocupación especial" y cita el caso de Alemania o Reino Unido como dos países donde partidos diferentes han sabido entenderse. En nuestro país ha habido experiencia de coaliciones en alguna comunidad autónoma o en algún ayuntamiento, pero para llegar a La Moncloa, dice Piqué, "tendremos que asumir algunos costes de aprendizaje.
Una pregunta obligada para cualquier economista es aquella relacionada con las pensiones. ¿Qué hacemos? "Bastaría con recuperar el espíritu del Pacto de Toledo, que se ha roto por parte de todos", afirma Piqué. El catalán considera que "el problema de las pensiones se puede abordar parcialmente a través de cambios paramétricos (como un retraso en la edad de jubilación o un cambio de los años de cálculo de la pensión), pero el impacto de fondo va mucho más allá". "Nuestro principal problema es nuestra evolución demográfica, que nos lleva a un suicidio. Y esto tiene dos vías de solución: una política de fomento de la natalidad y una política de gestión de los flujos migratorios que no afecte a la cohesión interna", sentencia. "Cuanto antes empecemos, mejor".