China coge la delantera en la carrera por el liderazgo mundial

Tras la caída de la URSS a finales del siglo XX y ante un escenario cada vez más tenso de potencias mundiales, China emerge como actor principal en el nuevo marco geopolítico mundial. Esta fue la idea principal que expuso el exministro de Asuntos Exteriores Josep Piqué en el curso Tendencias geopolíticas: ¿Hacia dónde va el mundo?

El gigante asiático está siendo el protagonista de lo que el exministro denomina una “desoccidentalización del mundo”, algo que no se preveía cuando Estados Unidos puso fin a la Segunda Guerra Mundial. Después de su “siglo de la humillación”, China planea ya su ascenso hacia el liderazgo global de cara a 2049, año en el que se cumplirá el centenario de la proclamación de la República Popular de China.

Este objetivo, según Piqué, lo alcanzarían con una serie de políticas económicas y empresariales “muy agresivas”, lo cual queda reflejado en su progresiva presencia en el continente africano y América Latina. Una de esas estrategias es la consolidación y desarrollo del Banco Asiático para convertirlo en una alternativa financiera al Banco Mundial.

Otra acción que China lleva a cabo en la actualidad es la creación de una nueva Ruta de la Seda, que pretende recuperar la ruta tradicional y establecer una vía terrestre hacia el mercado europeo. Recientemente, y así lo comentó el exministro, Italia firmó un acuerdo en relación a esta nueva ruta, lo cual despertó ciertas críticas por parte de otros gobiernos de la Unión Europea.

En este sentido, el país asiático trazará un recorrido estratégico que reemplazaría el uso del Estrecho de Malaca, un punto estratégico de gran importancia para los países del sudeste asiático como Indonesia, que históricamente no tuvo buenas relaciones con China y hoy aún siguen trabajando en sus relaciones diplomáticas.

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